Ayer soñé
Esta noche he soñado algo extraño. Algo que me ha hecho pensar y reflexionar sobre cómo soy y por qué soy como soy. Os contaré un poco en qué consistía:
Aparecía yo con mis 19 años en mi colegio de Educación Primaria. Hablaba con una profesora sobre mi trabajo. Ella me decía que mi nota había bajado por no ser creativa en la presentación y por seguir los trabajos simples y sencillos, que cualquiera podría hacer. Cuando he terminado de hablar con ella, me he dirigido a la recepción del colegio y allí estaban mis padres, quienes me han animado a salir al recreo a jugar con los demás niños.
![]()
Me pareció una buena idea. Al atravesar la puerta, me he encontrado ahí. Con 12 años. Parecía que estaban eligiendo a personas para jugar en dos equipos y me he unido a los últimos que quedaban por elegir. Sin embargo, cuando a penas quedábamos 5 personas, mi yo de 12 años ha dicho: ya estamos todos. Y se han ido a jugar. Yo con 19 años, me he acercado a esa niña de 12 y le he dicho que no podía ser así. Entonces, he comenzado a regañarla. Ella parecía que me comprendía y se sentía arrepentida. De repente, aparece el capitán de su equipo y le dice: no seas blanda con esos, que no son como nosotros. Entonces, mi pequeña de 12 años ha comenzado a llorar de impotencia. Ella sabía que no estaba actuando bien, pero tampoco quería perder a sus amigos. Mi pequeña de 12 años no comprendía por qué lo hacía, pero seguía con su comportamiento hasta que alguien le dijo que parara, que estaba actuando mal. Yo quería cambiarla a una mejor persona y ella me lo estaba permitiendo, pero la presión de grupo le desbordaba.
En este momento de no saber qué hacer, de sobredosis de emociones en milésimas de segundos, de no saber si estaba ayudando o empeorando la situación, he abrazado a mi yo de 12 años y, de pronto, me he despertado.
¿Qué cosas tienen los sueños verdad? Yo creo que los sueños reflejan nuestras ideas del subconsciente. No les permitimos salir durante el día, pero por la noche somos más vulnerables. Después de esto, me ha dado por pensar un poco el por qué habré soñado con esto, el por qué tengo estos pensamientos tan profundos en mi cabeza y he llegado a la siguiente reflexión:
A medida que crecemos, nos vamos dando cuenta de los errores que hemos cometido, de lo mucho que nos queda por aprender y de cuánto hemos sufrido para estar donde estamos. Si a una persona le dieras la opción de volver a algún momento de su vida para cambiar alguna cosa, alguna decisión o actitud, su respuesta sin dudarlo sería un Sí rotundo. Sólamente por el hecho de quitarnos las peores experiencias, las peores sensaciones, por evitar conocer a personas que nos han hecho daño o simplemente, por decirnos lo que vamos a ser de mayores para evitarnos tantos ratos de reflexión sobre nuestro futuro. Por cosas tan simples o complejas como esta, cambiaríamos nuestra vida.
Pero, ¿sabéis qué? Al ver a esa niña de 12 años llorando, algo raro me ha pasado por mi cuerpo. Un escalofrío extraño que nunca había sentido. Esto me ha hecho darme cuenta de que no consiste en cambiar el pasado, sino aprender de él. Que yo no doy el Sí a volver atrás y cambiar todo lo malo de mi vida. Es más, volvería a cometer todos y cada uno de los errores, conocería a todas esas personas que me hicieron daño y volvería a llorar cada noche por un amor inalcanzable. Y ¿sabéis por qué? Porque todo eso ha sido lo que me ha hecho llegar hasta aquí. Eso ha hecho que me convierta en la persona que soy hoy, con sus virtudes y defectos.
Porque todos los sentimientos y emociones que he experimentado han construido poco a poco mi personalidad y mis valores. Porque de niña todo me parecía importante, pero ahora solo digo: "importancia a lo importante".