Conecta con la naturaleza.
Hoy, llueve en mi pueblo. Podéis llamarme friki científica, pero cuando veo la lluvia caer siempre me viene a la mente el ciclo del agua.
Por empezar en algún sitio, ya que es un ciclo, tomaremos de referencia el Río Duero. El agua que lleva ese río, a medida que entra en contacto con el calor del Sol (no me refiero al Sol, ya que en Soria no disfrutamos mucho de él, sino a su calor), se va evaporando y, por disminuir su peso, se eleva. Me gusta pensar en el esfuerzo de este vapor de agua por conseguir volar después de no haber podido salir de los límites del Duero, especialmente porque no podía separarse de las demás moléculas, ya que están todas enlazadas. Continuamos y el agua llega a la parte más alta del cielo, donde se crearán las nubes. Diferenciamos entre dos clases de nubes:
- Las nubes que serán blancas durante poco tiempo, pues no soportarán el peso de tanto vapor de agua. Simplemente, precipitarán casi en el mismo lugar donde han sido elevadas. No conocerán nuevos ríos, nuevos lagos o nuevos mares. Es esa clase de nube la que no conseguirá salir de su propio nubarrón, ya que no es capaz de dejarse llevar por los vientos y prefiere "atormentarse" y descargar toda su oscuridad.
- Las nubes que se crean blancas como la nieve y que durarán más tiempo ahí arriba, seguirán a los vientos hacia nuevos horizontes y, allá donde lleguen, soltarán todo su agua. Esa nube es diferente, ya que puede chispear en algún campo y hacer feliz a algún agricultor. Es esa nube que tapa el Sol abrasador del verano por unos instantes para que te de tiempo a ponerte protector solar. Esa clase de nube, es la encargada de repartir el agua por todo el planeta en las dosis necesarias y suficientes.
Es cierto que toda nube debe terminar en una tormenta, pero también espero que coincidas conmigo en que no es lo mismo una tormenta de verano que una nevada en diciembre.
Ahora piensa en mis queridas emociones:
- Alegría es la que te impulsa a volar, a tener ilusión por la vida, a intentar acercarte un poquito más a tus sueños. Es la que te ayuda a subir y salir del río.
- Miedo, en cambio, no te permite ir muy rápido en esa ascensión, ya que teme que en el despegue o en el viaje ocurra algún contratiemp (como una borrasca) que te haga caer con fuerza y te envíe al fondo del río. Con lo que te había costado llegar a la superficie y dar el salto.
- Asco se dedica a dudar de todo aquello que no conocemos, para evitar intoxicarnos, pero gracias a sus pequeños descuidos, podemos conocer a las libélulas que sobrevuelan la superficie del río y sabemos que no son para nada asquerosas, sino que las incluímos en nuestras emociones de alegría.
- Tristeza es la que se encarga de convertir la nube de blanca en negra. Su transformación la basará en ciertos acontecimientos que vayan ocurriendo a lo largo de su viaje como nube.
- Ira será la encargada de decidir de qué manera descargará todo el agua, cuando la nube ya sea negra. Si lleva un buen día, será una simple tormenta de verano, pero puede pasar a ser una tormenta eléctrica en cualquier momento.
Como podréis ver, la naturaleza es la más sabia de todos. Sigue el instinto que ella te enseñó desde tus inicios y no permitas que ninguna de tus emociones se apodere de las otras por la opinión de los demás. Siéntete Alegre, Triste, Enfadada, Asqueada y Miedosa, pero cuando tú lo creas conveniente.