La "verdad" sobre las discusiones. Mc Guarnizo
Seguro que muchos de vosotros discutís mucho más a menudo de lo que quisiérais con otras personas, ya no solo con vuestra familia o muchos amigos, sino incluso a veces con desconocidos en redes sociales. Es absurdo como se desarrolla un tira y afloja de ataques y de tensas premeditadas y editadas para ver quien da la respuesta definitiva para acabar esa discusión. Y al fin y al cabo no sirve para nada más que matar el tiempo y agrandar el ego de los que están discutiendo. Porque, en serio, ¿realmente alguna vez habéis llegado a un acuerdo y habéis cambiado vuestra opinión inicial? A veces las discusiones vienen porque alguien se mete con algo que te apasiona, le faltan al respeto a tus creencias, a tu modo de vida, pero más allá de los detalles superficiales, me gustaría profundizar un poquito más en el tema.
¿Por qué existen las discusiones? ¿Cómo podemos salir de ellas sacando algo de provecho para nosotros? Comenzaré diciendo que esto solamente es mi opinión, basada en mi experiencia y en cómo percibo yo el mundo que me rodea.
Resumiéndolo mucho, mucho, mucho, podríamos decir que todas las discusiones existen por un desacuerdo: tú tienes tu opinión sobre algo, la cual crees que es la correcta y rotundamente crees que tienes razón. Pero, lo divertido, es que la otra persona piensa exactamente lo mismo que tú. Entonces, ¿qué hace que tu opinión sea más o menos válida que la otra persona y se convierta en la verdad absoluta? Porque claro, hay cosas que son totalmente objetivas y que carecen de una opinión subjetiva, como por ejemplo, que el azul marino es azul marino. Pues no, está científicamente demostrado que no todos vemos igual , ni oimos igual ni tenemos el mismo sentido del tacto, el gusto o el olfato. Es más, no solamente no percibimos igual las cosas de una manera fisiológica, sino que además, dependiendo de nuestro carácter, de la edad, del humor que tengamos, de nuestra educación , nuestra cultura, el país en el que hemos nacido e incluso algo tan insignificante como el momento del día en el que nos encontremos puede hacer que nuestra percepción y, por tanto, nuestra opinión sobre algo cambie de manera totalmente radical...
La opinión que tenéis sobre algo y la impresión que os da depende de tantas cosas, que a veces las discusiones, a parte de ser estúpidas, no vienen solamente por un desacuerdo, sino por la interpretación que nosotros le damos a la opinión de la otra persona. El otro día vi un texto que me pareción muy acertado, entre:
- Lo que pienso.
- Lo que quiero decir
- Lo que creo decir
- Lo que digo
- Lo que quieres oír
- Lo que oyes
- Lo que crees entender
- Lo que quieres entender
- Lo que entiendes
Existen 9 posibilidades de no entendernos. Entonces, ¿cuál es la solución si es tan fácil malinterpretar las cosas? Comunicación y tolerancia. No hay más. Antes de creer que tienes una opinión sobre algo, culturizate sobre el tema y solamente cuando te hayas empapado de información podrás tener una opinión válida. Ojo, que no quiere decir que sea la acertada, pero por lo menos podrás hablar con conocimiento de causa. Y podrás hablar de algo que tú crees y no algo que han contado o has visto en algún post de facebook.
Los haters y las opiniones destructivas: a la basura, ni las tengas en cuenta. Cuando alguien te exponga una opinión crítica o constructiva que sea contradictoria a la tuya o que no se adapte totalmente a la tuya, no impongas tus creencias sobre los demás como si fuera la verdad absoluta. No comiences las frases con: Esto es así... Sino con: En mi opinión, esto es así por esta, esta y esta razón. Escucha antes de interrumpir. Analiza lo que te dicen, antes de juzgar e intenta comprender el punto de vista de la otra persona y ponerte en sus zapatos. Que después de todo eso puede ser que siga sin convencerte del todo, pero es mucho más probable que consigas aprender de ello. Y siendo tolerantes podréis convertir una discusión en un debate del cual acabaréis aprendiendo de las experiencias del otro. Porque por mucho que te cueste creerlo: eres humano. Y la vida que has llevado, las experiencias que has tenido... Son las que hacen que percibas el mundo de la manera en la que lo haces, al igual que los demás lo perciben a su manera.
André Maurois decía: "Sólo hay una verdad absoluta, que esta verdad es relativa".