Un mal día.
Hoy es uno de esos días. Te levantas por la mañana incluso 5 minutos más pronto de lo que te dejaba tu despertador (eso te molesta y mucho), te vistes con lo primero que pillas (aunque a conciencia para no ir hecha unos zafios), desayunas y sales camino de la universidad. Pasas una larga y dura mañana de conocimientos y técnicas. Llegas saturada a la comida. Por cierto, tienes comida familiar y debes aparentar que es el día más feliz de tu vida para no preocupar a nadie, pero no lo es.
No sé si será por el cambio del tiempo, por las hormonas o por algún factor relacionado con él, pero no es tu día.
Llegas a la Residencia y te encuentras a todos tus vecinos alborotados, como si pasara algo importante e incluso emocionante, pero tú solo quieres descansar.
Te levantas de la siesta (18:00) y ya es de noche. Ya has perdido toda una tarde de tu vida por apagar "sin querer" el despertador y te sientes bastante culpable e incluso baja de ánimo. A parte de esto, sigues oyendo ruidos por los pasillos y tú te acabas de levantar, mala combinación.
Llega la hora de cenar y decides esperar a que te avise alguien para bajar al comedor, pero nadie llega. Se te ocurre bajar por tu propio pie y allí están todos, como si no pasara nada, como si fuera un día normal, pero tú hoy no estás normal.
Cuando has pasado toda la cena sin decir ni una sola palabra, entonces, es cuando te preguntan: "¿Te pasa algo?". Bien, han necesitado bastante más tiempo del que suelen utilizar para llamarte pesada o incluso demasiado eufórica otros días. Para evitar enturbiar la situación, simplemente contestas que estás cansada y que solo quieres descansar.
Termina la cena y subes a tu cuarto. Coges papel y boli, sólo buscas a alguien que pueda llegar a entenderte en un día como hoy: tú misma.
Sé que hay muchas cosas sacadas de contexto, que cuando llevas un mal día, todo te sienta mal y no sabes si necesitas un abrazo o una patada en la cara para despertarte y levantarte sólo para darte cuenta que vives en el mundo real y que no todos los días son buenos.
Hoy es uno de esos días que buscas dentro de tí para ser tú misma la que te salve de los malos pensamientos, la que trate de alejarte de las malas energías que te transmiten otros factores externos a ti, simplemente ser la que eres otros días de locuras y sonrisas. Aunque no puedas conseguir ser ella, por lo menos no seas quien no debes ser, la triste, deprimida y marginada que odiarías ser.